Sus heridas del día anterior en su lucha con los Daimons, ya se habían cicatrizado. Como siemrpe que descansaba. Esa era una de las mejores cosas que tenían los Dark Hunters.
Nada más despertarse, a las 6 de la tarde (horario muy normal al ser una Dark Hunter), recibió una llamada de Lau.
-Hey tía que tal?- murmuró Dangermel contenta de escuchar a su compañera
-Hey Mel! Genial!, que te iba a decir. hizo una pausa y continuó- he recibido una llamada de Nick y dice que nos van a mandar a escuderos personales para cada una.
-¿que, que?- murmuró casi gritando- yo no quiero, lo dejé muuy claro, que yo no necesito a ningún escudero pesado pegado a mi trasero, así que NO! Porque...
-Vale, vale vale!!- le corto Laura mientras se carcajeaba- Puedes elegir no tenerlo, por supuesto. Pero te aviso nena, que van a ser todo tíos- Mel podía imaginarselo poniendo ojitos seductores mientras decía la palabra "tío"- así que tu verás, yo por lo menos quiero alegrarme la vista.-río.
-Eso me hace pensarmelo, pero...te recuerdo que tenemos prohibido mantener relaciones con los escuderos, así que vuelve a la idea de que PASO!-Gruñó.
-Eres una gruñona tía- rió- Bueno te dejo que voy a comunicarselo a Artemisa y Kaede, a ver si ellas están más dispuestas que tu a alegrarse la vista. Adios perrilla!
-Adios zorrilla!
Cuando Dangermel colgó el telefono, se puso a pensar sobre el tema de los escuderos. ¿Para que **** Nick quería enviarles a los Dark hunters que habitaban en españa, escuderos?
No creía que fuera algo necesario la verdad, ya que por aquí a veces escaseaban los Daimons y por lo tanto un escudero no tendría mucho trabajo que hacer, a parte de ejercer de mayordomo de dicho Dark Hunter. Y Dangermel no quería un mayordomo, ya que con su pequeña manía sobre el orden de las cosas, sería un estorbo.
Se fue hacía el baño a darse una ducha relajante, ya que aun quedaba una hora y treinta y tres minutos para que el sol se pusiera, ya que estaba entrando el horario de verano y cada vez oscurecía más tarde, algo que odiaba mucho, porque las noches se le hacían demasiado cortas para lo que le gustaría hacer. Al terminar se vistio con unos pantalones y un top de palabra de honor de cuero, su gabardina y por supuesto su preciosas botas de tacón de aguja. Un arma mortal para los testiculos de los Daimons, los cuales siempre acababa rebanando con su daga.
La noche era demasiado calurosa, menos mal que iba bastante escotada y dejando al aire libre su marca del doble arco y la flecha, que se encontraba en la parte izquierda, donde su corazón. El mismo que hacía más de veinte siglos, había sido destruido y pisoteado.
Odiaba recordar aquellos momentos. Odiaba sentir sus ojos anegados en lagrimas. Odiaba sentirse debil y que el pasado consiguiera resquebrajar su dura apariencia. Porque eso es lo que era en realidad, una apariencia de una mujer dura, sin escrupulos. Y aunque nunca se había arrepentido de nada de lo que hacía cuando mataba a los Daimons, a veces si que necesitaba el cariño de alguien. Aunque para eso tenía a su hunters.
Sacó su Iphone del bolsillo al oír el sonido de un mensaje. Las chicas estaban metidas en una multiconversación por Skype. Activó su camara y se sentó un rato en un muro para escuchar lo que fuera que tubieran que decir.
-¿Que pasa chicas?- murmuré con una sonrisa- ¿que horas son estas de hacer una multi? Que quiero rebanar testiculos por favor...- reí.
-Hay por dios Mel, que burra eres- rio Kaede
-Que pasa es verdad, no puedo evitarlo, lo necesito, no sabeis lo agusto que me quedo.- después de lo que un hombre le había hecho a Danger, el matar a los Daimons de esa manera era como una venganza detrás de otra por lo que había pasado. Aunque eso no quería decir que de vez en cuando, buscara algún humano que estubiera tremendo y le hechara un buen polvo.
-Bueno chicas dejad vuestros delirios, que para eso ya esta el offtopic del foro- ya estaba la jefa Artemisa parando los pies a las cotorras.
-Eso venga ya que quiero ir en busca de algo, si es que hay...-murmuró Lau
-Vale, voy. Esta mañana Acheron me ha llamado...
-uy Artie! Ya te estás ligando otra vez al jefe-río Danger.
-Mel Calla ya!- contestó- No es eso, me ha llamado para decirme, que alomejor dentro de poco nos necesitan en Nueva Orleans, ya que la situación por allí está muy descontrolada, y aunque son muchos Dark Hunters por esa zona, Stryker está en su pleno apogeo lanzando Daimons, y encima según me ha contado, ¡Daimons que pueden salir a la luz del día! Algo que no termino de creer, pero habrá que creer al jefe...
Continuaron mucho rato hablando sobre el tema, hasta que Danger tuvo que cortar abruptamente la conversación, ya que un ser tremendamente rubio estaba azechandola.
-Chicas os dejo que aquí hay un rubito que quiere que le haga la castración. ¡Chaito!
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