Me sentía muy debil. Eramos como más de 20 Dark Hunters reunidos en un mismo local, y nuestros poderes estaban casi completamente desaparecidos. Era una sensación horrible. Lo peor sería si justo en ese momento un horda de Daimons entrara por la puerta del Santuario a atacarnos. Todos estabamos a un 20% de nuestra fuerza real. Era lo único que apestaba de ser un Dark Hunter...

Yo no era una de esas personas que les gustara estar siempre rodeada de gente, me gustaba la soledad, pero hasta cierto punto. Con los humanos, llegaba a aburrirme, con los Daimons mi relación se basaba en cortarles lo huevos de cuajo y trorturarlos hasta su muerte, y mis verdaderos amigos eran Dark Hunters a los que apenas veía por no perder mis poderes. ¡Genial!

El hilo de mis pensamientos se rompió en cuanto, un trmendo gótico, que estaba para hacerle unos cuantos favorcillos para nada limpios, entró por la puerta al ritmo de Sweet Home Alabama.

-Hey Dev, el local está cerrado, pero chico, es un placer que me recibas con mi canción- murmuró mientras sonreía y todas las hunters lo mirabamos con cara hambrienta de deseo sexual.- Bueno chicos, a lo que ibamos- se postró delante de todos, parecía que fuera a dar un sermón tipíco del rey de españa tipo "me llena de orgullo y satisfacción, de veros a todos aquí reunidos, para hacer una enorme orgía hunter".

Si vale...eso solo lo piensa mi imaginación, pero anda que no molaría hacer una orgía hunteriana todos juntitos.

-Me pido a Zarek y Kyrian!
-¿Mel?- murmuró Artemisa.

¡Oh mierda! lo he vuelto a hacer... he pensado en voz alta.

-Lo siento estaba en mi mundo yupi- dije a punto de sonrojarme. ¿Estaba imbecil? Definitivamente, algo me pasaba, no era normal mi actitud ultimamente. Sería el Jet Lag como decía Lau? No lo se... Pero menos mal que a la que tenía al lado era a Artemisa y no a los bombones que mencioné.

Acheron estaba todo serio, parecía importante lo que tenía que decir. Así que el silenció inundo el precioso local, y el comenzó con su discurso (quey a podría ser el que yo tenía en mente).

¡Dioses!¡Necesito un buen polvo!

-Bueno chicos, a lo que iba.- hizo una pausa- Los Daimons estan invadiendo Nueva Orleans, la cosa se está descontrolando demasiado. Además de que hay un peligro añadido. Lo demonios sumerios Gallu, los cuales se matan de manera diferente, clavandoles un cuchillo entre ceja y ceja, por si no lo sabiais.- genial, más monstruitos.

Sonreí para mi misma pensando en nuevas tacticas de castración para este tipo de demonios.

-Por lo que necesitamos a muchos más hunters por esta zona.- continuó- Se que muchos estabais a gusto en vuestros anteriores sitios asignados, pero aquí os necesitamos mucho más. Ultimamente están habiendo demasiados asesinatos, tanto de humanos, como de los de nuestra propia raza y esto tiene que cambiar. Esta guerra no puede quedar así, los Daimons tienen que desaparecer, aunque eso no ocurrirá nunca. Stryker planea algo y hay que descubrirlo sea como sea. Algo gordo se nos viene encima chicos, y hay que estar preparados...

Los murmullos recorrieron la sala. Todos estábamos completamente serios. Nada era normal. Era imposible que en un periodo tan corto de tiempo la cosa se hubiera descontrolado de esta manera.

Después de aquello, decidimos quedarnos algunos por allí, ya que ya estabamos drenados de poderes, ¿porque no continuar un rato más?

-Vaya mierda tío, putos rubitos toca cojones- murmuré a nadie en particular.
-Si Dangermel, es una mierda- murmuró Wren- por cierto, dame un abrazo no? que hace mucho que no nos vemos.
-¿y si no quiero?- murmuré seductora.
-Te puedo obligar- me guiñó un ojo.
-Ten cuidado con esta chica peligrosa Wren, ha venido muy salvaje- añadió Zarek.- ¿Que tal tu vista cieguita?- lo taladré con la mirada.

Maldita escena de la toalla...Que pasa...¿me iba a perseguir hasta el fin de mi existencia?

-¿cieguita?- preguntó Wren.
-Pues aquí, que la señora castradora tubo un contratiempo con una toalla en sus ojos- añadió Lau
-¡Quereis callaros!- gruñí cruzandome de brazos.- A ver como os despertais vosotros después de estar diez malditas horas perdiendo sangre por un tubo. Yo no me reiría tanto, cabrone+s...
-Vale, un punto para la cieguita- rio Lau.
-Lau cariño, que seamos amigas no quiere decir que te puedas reir en mi presencia, no me hace ni PU-TA GRA-CIA- dije marcando las silabas exageradamente.
-Vale que humos!-dijo intentando aguantarse la risa.

Kaede andaba por allí perdida, entre un mar de hunter, seguramente ligoteando. Aquí ninguna perdíamos el tiempo. Fletcher también andaba por allí, no había tenido aun tiempo de saludarla y Artemisa...Artemisa había desaparecido... pero podía imaginarme con quien estaba.

-Dev, ponme un whisky doble por favor- llamé al osito sexy.
-Dandole a la bebida Mel?- murmuró Zarek- ¿Quieres también un cigarrito?
-Si trae para aquí- sonreí.

Aunque el whisky no me fuese a hacer nada, me gustaba mucho su sabor. Eso lo hechaba de menos, el beber y pillar una cogorza. ¿pero que digo? si yo era una chica de bien antiguamente. Creo que jamás probé la bebida alcholica y encima ama de casa cuidando de mis hi....

Dioses...como dolía pensar en ellos y eso que habían pasado casi 2000 años...pero era igual. Los adoraba, al igual que también adoraba a Tegan. Aquel hijo de **** que me arruinó la vida y me hizo convertirme en lo que hoy en día soy. Una sanguinaria.

-Hey, ¿estás bien?- preguntó Zarek.
-si ¿por?- pregunté mientras daba una calada a mi cigarro.
-Estas resquebrajando el vaso con la mano- lo miré y era cierto. -Pensando en el pasado?- asentí.- No penses, es lo mejor. El pasado puede tener el poder para destruirte.
-Llevo destruída demasiados siglos Zarek...
-Pues reconstruyete, porque te queda mucha vida por delante preciosa, y tienes que disfrutarla, así que ¿porque no te vienes a buscar un poquito de acción?.
Lo miré y sonreí.
-Contigo me voy hasta el fin del mundo- dioses, pero que cursi. PEro no os emocioneis, era pura imaginación de pelicula. No lo decía en serio...