-Historias Dark Hunter- Capitulo 27 Por Artemisa

miércoles, julio 06, 2011

Los dias estaban pasando casi sin darme cuenta, después del encuentro con Ash me sentía mas vacía que nunca. No era solo esa atraccion irrefenable que todo el mundo siente hacia el lo que a mi me consume, si no el deseo de una caricia cariñosa o un timido beso y eso es lo que mas miedo me daba.

Me sorprendió muchisimo volver a hablar con melo, ella era la unica que sabía con certeza el secreto a voces que todos sospechaban, labreve conversacion que tubimos me ayudó a levantar un poco el animo y ponerme en marcha con mis obligaciones.

Pasaron muchisimas cosas en los ultimos dias, los daimons cada vez nos sorprencian masd con ataques fortuitos e incluso tenian en su poder una droga que conseguia afectarnos, volvimos a tener reuniones en el santurio pero siempre intentanté no cruzar miradas con esos ojos turbulentos que atormentaban, esta noche volviamos al santuario, nos reuniamos despues del ataque de los daimos a lau, a la que habian dejado fuera de conbate con "Pasión" la droga estaban utilizando.
Con mas decisión que nunca y sin ninguna intencion de seguir regodeandome en mi miseria, me dejé el pelo suelto, caer en ondas castañas, rubias y rojizas hasta las caderas y me enfundé en un mini vestido de cuero que solamente se cerraba con una cremallera en el frente, aun siendo super ceñido podia subirme a la moto, eso dejaba bien claro lo cortisimo que era, para poder gusrdar las espadas retractiles tube que prescindir del zapato y calzarme las botas de tacón que me llegaban por encima de las rodillas.

LLegué tarde pero con la cabeza alta y el porte de una reina entré al bar de moteros, todos estaban por alli cada uno a lo suyo pero a quien me negaba a ver era al unico que mis ojos buscaban y no veian, hasta que lo ví salir de un reservado con cara de cabreado y Mel a su lado mas blanca que un papel, mi mirada voló automaticamente hacia Zarek que vigilaba la escena con cara de pocos amigos...está claro, Ash les ha cortado el rollo.
¿se atrevia a recriminar a mis compañeros por hacer algo de lo que el llevaba siendo culpable hace siglos?. Era en estos momentos cuando me apetecía gritar a los cuatro vientos para que todos supieran que el gran jefe perdía el control como cualquier hombre y con quien se le estaba prhibido hacerlo.
Enfrenté su mirada sabiendo que en esos momentos me leia la mente, vi un pequeño tono rojizo en esos ojos color mercurio.

Sin decir nada ma acerqué a las chicas
Estar con ellas me resultó agradable, recordando los tiempo donde los aguardientes eran capaces de ponernos agusto, ahora no teneiamos manera posible de ahogar nuestras penas o malos dias como hacian los humanos, cosa que en este momento envidiaba.

Salí de alli sin hacer ruido y sin despedirme, de repente no me apetecía estar con nadie, solo pelear. Busqué a daimosn por toda la ciudad cuando me topé con algo a lo que no estaba preparada, delante de mi en una parte no transitada y muy industrializada de la ciudad se habrió una madriguera, de ella aparecioron 10 daimosn, pero estos no eran dimosn normales, eran spathi y vanian a matar.

No me dió tiempo ni a sacar una de las dagas cuando se me echaron encima, por mucho que intenté resistirme consiguieron reducirme, ma agarraron y amordazaron sin mencionar una sola palabra hasta que uno de ellos se acercó para inyectarme algo que tenia en la mano, me debatí con uñas y dientes a sabiendas que su intencion era administrarme la droga con la que estaban intentado ultimanete reducirnos. Mientras notaba el liquido entrar en mi cuerpo y la oscuridad me absorvía escuche a uno de ellos decirme al oido.

-Tu no vas a tener tanta suerte como las otras hunters, y hay alguien que quiere divertirse contigo.

*****

Me desperté mareada, todo me daba vueltas y sentia la boca pastosa, pero lo peor de todo no era eso, lo peor era que no podía hilar un pensamiento coherente, solo deseaba tener a un hombre entre mis piernas, el cuerpo me ardía, ni siquiera era capaz de enfocar la vista y sabía que habia alguien delante mia capaz de darme placer.

-Valla, valla menuda sorpresa

Una voz masculina y muy sensusal me atraia, cuando abrí los ojos un hombre increiblamente guspo de pelo moreno me rondaba como un tigre al acecho, ni siquiera me daba cuenta que estaba atada con las manos por encima de la cabeza a una viga en el techo de un almacen abandonado, yo solo queria que me tocase, sollozaba por una sola caricia.

-Quién eres tu cazadora?, llevas la marca de mi uerida tita y el olor en tu cuerpo de mi peor enemigo, después de todo va a ser que el destino a hecho que me encuentra con el jugatito de Ash, que ironia, el destino... no se supone que eso es lo que el controla?

Lo tenía detras de mi pegado a mi espalda, solo acertaba a soltar gritos de agonía silenciados por la mordaza que me tapaba la boca, estaba a punto de entrar en conbustión si seguia notandolo tan cerca cuando de repente me giró en redondo tirando de las cuerdas para ponerme delante de el y enfrentar su mirada, una mirada de turbulentos iris plateados, en esos momentos supe perfectamente quien era, Stryker. De un tiron abrió la cremallera de mi vestido dejandome solo con el diminuto tanga que llebava ya que no me habia puesto sujetado con ese vestido.

Paso la mano por entre mis pechos mientras su mirada calculadora me talabra sin apartar la vista un milimetro de mis ojos, sin poder controlarlo, me corrí abrumada por las sensaciones que me provocaba la droga mientras lo escuchaba reirse a carcajadas.

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