El Origen de los Oneroi

martes, octubre 18, 2011

Engendrados por los dioses de los sueños y las pesadillas, somos los hijos de Mist (y a veces, de madres humanas). Tradicionalmente llamados Oneroi, somos los que protegemos a los humanos, Apolitas, e Inmortales mientras duermen. Somos los Guerreros del Sueño. Los que luchan en contra de los Skoti Daimons que reducen drásticamente la energía, sueños y vida de las personas que duermen, además de suministrarles sueños altamente eróticos para atrapar sus fantasías.

Durante la luz de día, caminamos entre ellos, ya sea como humanos o como fantasmas desconocidos. Y cada vez que los ojos humanos nos encuentran, inmediatamente apartan la mirada sin registrar nuestra presencia (a menos que decidamos otra cosa).

La mayor parte de nosotros está desprovisto de emociones (excepto el dolor).

Esos que han sido maldecidos a no sentir ninguna de las emociones, sólo pueden sentirlas mientras están en un estado de ensueño con un anfitrión humano o inmortal. Pero allí yace el peligro... algunos de nosotros empezamos a desear ardientemente las emociones, como una droga.

En lugar de ser observadores y protectores, se convierten en controladores e instigadores del sueño del anfitrión. Si el malvado Skotos continuara agotando a sus víctimas, la locura descendería y nos amenazaría a todos nosotros.

De ahí la creación del Cazador Onírico.

Ciertos miembros de los Oneroi han sido seleccionados para vigilar al Skoti y a los Renegados, y asegurar que no hacen presa de aquellos que duermen.

Somos también ayudantes de los Cazadores Oscuros y los Arcadianos y Katagarios, siendo mediadores cuando necesitan ayuda de los dioses o para cicatrizar sus heridas.

Los Dream-Hunters pueden ser varones o hembras. La mayoría tiene cabello negro y ojos azul pálido, casi sin color (como polvo cristalino). Sienten una descarga eléctrica cuando se tocan y se transportan de un lugar a otro en un destello de luz dorado.

Los Oneroi poseen el poder de crear sueños y controlarlos. Dirigen al huésped del sueño para que revele sus deseos más profundos, o para encontrar soluciones a los pequeños problemas persistentes de la vida cotidiana del soñador. Sin los Oneroi para conducir los sueños e inspirar a la gente, los humanos y otros soñadores iguales se volverían locos.

A un Dream-Hunter le lleva muchos años dominar sus poderes. Si el entrenamiento de un Oneroi falla y no puede ser inculcado en él a golpes, entonces es ejecutado por orden de los líderes de los Dream-Hunters.
No es que los líderes sean malvados, no lo son, o porque sean fríos, que lo son. Es porque no quieren provocar la ira de los dioses… otra vez.

La maldición de los Oneroi empezó con una broma. Zeus pensaba que los Dream-Hunters eran demasiado poderosos y arrogantes y, no siendo conocido por su tacto, lo dijo exactamente así. Pero incluso los dioses tienen que dormir alguna vez. Ellos, como todos los demás en el planeta, son vulnerables a los Oneroi cuando están descansando. Y ya que los Oneroi pueden viajar con carta blanca a través del mundo de los sueños, conocen un montón de trucos que los viejos dioses desconocen.

Las Destinos disfrutan siendo tentadas, ¿sabes? Le da más sabor a los largos días de la eternidad. Y pueden ser perras vengativas.
Uno de esos traviesos Oneroi pensó que la declaración de Zeus era más que un poco hipócrita, por lo que le gastó una broma al viejo Thunderbutt (se dice que Hades, Hipnos y Wink también tuvieron parte en esto, pero nunca se ha aclarado qué papel desempeñaron exactamente). Este Dream-Hunter trasteó con la mente del dios y le hizo desear una cabra.

Lo que tienes que admitir es que es condenadamente divertido.
Sin daño, sin ensuciarse, por lo menos, eso es lo que pensó el Oneroi.
Como ya has visto, los dioses no tienen muy buen sentido del humor. Simplemente por llevar a cabo ese único acto no tan inocente, el Dream-Hunter se había condenado a él y a sus hermanos hasta el fin del tiempo.

Zeus, una vez que recobró la compostura, ordenó a sus asesinos, los Dolophoni, que acorralaran a todos los Dream-Hunters. Un pequeño grupo fue asesinado de inmediato, incluyendo al que le había gastado la broma. Otro grupo fue inmediatamente torturado hasta justo antes de morir. En ese grupo estaban M'Ordant, M'Adoc, y D'Alerian.

El resto de la tortura de los Oneroi fue un poco más sutil. Todos los miembros no-Oneroi de sus familias fueron asesinados, maldecidos a no volver a tener emociones de ningún tipo, sin sentimientos de orgullo y celos. Ninguno volvería a intentar ese mismo truco en cualquier otro dios. Pero con esas emociones también se fueron el miedo, el odio, la ambición, la envidia, la compasión y el amor.

Sí, todo es diversión y juego, hasta que alguien pierde sus emociones.
(Lo siento, no pude resistir eso).

Como la naturaleza inherente de los Oneroi había cambiado después de la maldición, sus obligaciones sumarias también cambiaron. En vez de causar, crear y jugar con los sueños a su gusto, los Dream-Hunters se convirtieron en sifones.
Los vacíos contenedores de emociones, que son los cuerpos de los Dream-Hunters, ayudan a los humanos (y a otros) a absorber el exceso de emociones mientras se duerme, para que se puedan sentir menos estresados y más descansados por la mañana.

¿Cómo es para ellos? Arikos dijo una vez que estar en un sueño era: “Como bañarse en gelatina. Se siente algo como espeso y a veces puede ser abrumador. Nunca sabes lo que vas a encontrar.” Una descripción embriagadora y sensual, de hecho, pero limitada a los sentidos externos. No pueden amar u odiar, temer o que les importe. Simplemente son.

Las únicas veces que los Oneroi pueden sentir emociones son en los momentos en los que están ayudando en los sueños de los humanos. Todo el miedo, amor y pasión son visitantes demasiado breves en la fría vasija que es la conciencia de un Dream-Hunter, como almas robadas en un Daimon. Las emociones son como una droga para ellos: ansían lo que no pueden tener.

Debido a eso, los Oneroi han jurado no participar nunca en los sueños y nunca visitan al mismo humano más de una vez. También han jurado no seducir a un humano mientras duerme, para no poner en marcha esas emociones apasionadas y embriagadoras.

Nunca es fácil resistirse. Nunca. Un Dream-Hunter encara estas tentaciones cada noche y cada noche debe, de alguna manera, obligarse a resistirlas. Toma enorme fuerza, un increíble control y una fuerza de voluntad que ni siquiera yo estoy segura de poseer.

Copyright Sherrilyn Kenyon.
Traduccion: Nora
Fuente: Manual de los Cazadores Oscuros (traducido por Dark Hunter Love)

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