El primer encuentro entre Aqueron & Apollimy

domingo, enero 13, 2013

Su madre apareció delante de él en forma de sombra traslúcida. Se quedó sin aliento al verla por primera vez en su vida. Era la mujer más hermosa que había visto nunca. Su pelo, tan blanco como la nieve virgen, le caía sobre los hombros desde la coronilla, donde lo llevaba sujeto con broches de diamantes. Sus claros ojos plateados eran tan turbulentos como los suyos. La larga túnica negra que llevaba se le pegó al cuerpo mientras le tendía una mano.

Intentó tocarla, pero su mano atravesó la sombra que era.

—Eres mi hijo, Apóstolos. La única cosa en la vida que he amado de verdad. Daría mi vida por tí. Ven a mí, hijo. Quiero abrazarte.

Guardó esas palabras en su corazón como si fueran un tesoro.

—No puedo, matera. No si tengo que sacrificar el mundo. Me niego a ser tan egoísta.

—¿Por qué proteger un mundo que te ha dado la espalda?

—Porque sé lo que es que te castiguen por algo de lo que no tienes la culpa. Sé lo que es que te obliguen a hacer cosas que están mal en contra de tu voluntad. ¿Por qué iba a hacerle eso a otra persona?

—¡Porque estarías impartiendo justicia!

Miró a su alrededor y clavó la vista en los cuerpos desperdigados por el suelo.

—No, sería una crueldad. Los humanos ya han encontrado la justicia que se merecían.

Los ojos de su madre relampaquearon, furiosos. 

—¿Qué me dices de Apolo y Artemisa?

Apretó los dientes al escuchar sus nombres.

—Tienen el poder del sol y de la luna. No puedo destruirlos.

—Yo sí puedo.

Pero al hacerlo destruiría toda la tierra y todos los seres que la habitan. Por eso no podía liberarla.

—Mi vida no merece la destrucción del mundo, matera.

—Para mí sí la merece — replicó ella con una mirada sincera.

En ese momento habría vendido su alma por la oportunidad de abrazarla.

—Te quiero, mamá.

—No tanto como yo te quiero a ti, m’gios.

Escena del libro de Aquerón publicado por Plaza&Janés

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