Le prendi fuego a alguien
Nick no podía pensar en otra cosa. Era horrible pensar que podía causar que pasara algo así de peligroso con un solo pensamiento aleatorio.
Mis poderes están creciendo.
Pero su habilidad para controlarlos no mejoraba. Si algo estaba empeorando, y explotaban en cualquier lado sin ningún aviso ni razón.
"El poder sin control no sirve de nada." La frase favorita de Aqueron cada vez que Nick se ponía detrás del volante y presionaba el acelerador. "¡Que carajo, Nick! Tienes que aprender a bajar la velocidad y no meterte en medio del trafico tan rápido, especialmente cuando los coches vienen de frente." Otra de las frases preferidas de Aqueron en lo que respectaba a Nick.
En el pasado, Nick habría ignorado esas advertencias. Ahora... La imagen de Stone en llamas había quedado grabada en su mente. Por supuesto que el olor a pelo quemado de cambia formas que tenía Stone no se había disipado del aula. Se había quedado en el aire como un recuerdo terrible de lo que Nick había hecho inconscientemente.
Un nanosegundo de falta de juicio y casi había matado a alguien. Y aunque Stone era un tarado, pero no merecía morir por eso. Al menos no hoy. Nick tendria que empezar a controlarse después de eso, porque podría realmente dañar a alguien. De repente, sonó la campana, sacándolo de golpe de sus pensamientos. Nick saltó de su asiento unos 30cm ante el sonido inesperado. Hablando de verse como un idiota. Justo lo que quería. Otra razón para que sus compañeros lo vieran como un bicho raro. Caleb le levantó una ceja.
"¿Estás bien? ¿No viste otra sombra, no?" le preguntó Nekoda por lo bajo. Una pregunta que tenía sentido para él, ya que la última sombra que había visto había sido un demonio que uno de sus compañeros había liberado para arruinar sus vidas. Y todavía tenía el agua al cuello. Si bien lo habían absuelto de todos los cargos que Dina había levantado falsamente contra él, los rumores sobre la situación horrible que había causado que lo esposaran y se lo llevaran de la propiedad de la escuela, se le habían pegado como velcro. Ese pensamiento no le ayudó para nada con su mal humor.
Nick entrecerró los ojos enfocando su mirada en el collar que le había dado a Kody.
"El único demonio que veo en este momento, eres tú Kody." Ella se quedó helada.
"Eso no es justo."
"Tampoco lo es pretender se mi novia, mientras me estás tomando las medidas para un féretro." Él metió sus libros en su mochila, y luego se dio vuelta para mirar a Caleb.
"¿Lo sabías?"
"Todavía no sé de qué estás hablando."
"Estoy hablando del hecho de que Kody es una asesina enviada para matarme".
Caleb se puso en modo guardaespaldas, haciéndole saber a Nick que no tenía idea sobre sus motivaciones, al igual que él. Eso lo hizo sentirse un poco mejor. Se puso entre Nick y Kody.
"¿Es verdad eso?" le gruñó.
Kody miró para todos lados tratando de asegurarse que nadie los estaba escuchando antes de contestar.
"No es tan simple, Malphas. Me enviaron para evitar que él se convierta en lo que se supone que es."
Caleb se burló. "Si Nick, eso suena como órdenes para asesinarte."
Kody trató de pasar por el costado pero Caleb se rehusó a dejarla pasar.
"Somos enemigos, Nekoda. Mi trabajo es protegerlo de todas las amenazas. Y claramente ahora eres una de ellas."
"No puedes decirlo en serio."
Ella miró sobre el enorme hombro de Caleb. "Nick, ¿Esto es lo que quieres?"
"No, lo que realmente querria era una novia normal, que solo habla de irse de compras y de modas, y cosas que no me interesan. Tengo suficientes enemigos a mi espalda. Lo último que necesito es que me la proteja alguien que sé que va a intentar lastimarme, tarde o temprano."
Él levantó la mochila y se la puso sobre el hombro.
"Terminamos."
Clik aqui para:
6 comentarios