Extracto de "Born of Fury" (La Liga 7)

miércoles, febrero 12, 2014

Gracias a la menyon por el aviso ;) Os traemos un extracto de Born Of Fury, proximo titulo de la saga La Liga, la increible historia del andarion Dancer Hauk. Disfrutadla !!!

-Thia! Thia! Thia! Thia! Thia!- El último fue puntuado con un chirrido tan alto, que estaba sorprendido de que sus orejas no estuvieran sangrando.

Apenas tuvo tiempo de alejarse de ella antes de que Adron y Jayce casi arrojaran a su hermana mayor hacia el suelo. Para su crédito, Thia se mantuvo en posición vertical y los oprimio a cada lado, mientras se reia de entusiasmo. A las seis y las ocho, reian los chicos rubios de ojos azules, eran casi idénticos en apariencia. Era la única manera de saber realmente quienes eran, aparte de la diferencia de altura. Adron, al ser mayor, ganaba unas buenas tres pulgadas a su hermano.

Por ahora. Hauk recordaba bien cuando sus hermanos mayores y Nykyrian habían sido mucho más altos que él, también, y eso definitivamente no es el caso ahora. Él era unas buenas tres pulgadas más alto que Nyk y Keris cuando vivia, que habría alcanzado apenas los hombros de Hauk.

Los chicos estaban hablando tan rápido y furiosamente que a Hauk le dolia la cabeza tratando de averiguar lo que estaban diciendo. Con la paciencia de un santo, Thia asintió y escuchó con atención. A excepción de la diferencia de edad, nadie adivinaria que ella no era hermana de sangre pura.

Monstruosamente pequeña y elegante en todo lo que hacía, la esposa de Nykyrian, Kiara se acercó a ellos con sus ojos del oro centelleante. -Muchachos, más despacio. Tomad una respiración. Dadle a vuestra hermana un minuto para ponerse al día.-

Jayce inmediatamente inició una ronda de "peros" y terminó con un simple. -¡Mamá!-

Sin dejar de reír, Thia frotó su espalda. -Está bien, Kiara. Puedo seguir extrañamente su galimatías. - Se arrodilló, tomó los dos brazos de Jayce en sus manos y le sonrió. -Y sí, voy a traerte una piedra para tu colección-.

Adron suspiró profundamente. -Me gustaría poder ir contigo-.

Ella le ahuecó la mejilla su mano. -Yo también, Sprout. Tal vez la próxima vez.-

Asintio con la cabeza, se apartó y sacó a su hermano con él. Que se puso de pie.

Kiara tendió un suéter negro hacia Thia. -Mantener el calor, cariño. No hacer daño.-

-Lo haré, y no lo haré.- Thia tomó el suéter y le dio un abrazo a Kiara. Miró expectante a su padre, que tenía la misma mirada de que-hice-ahora hacia Hauk que estaba seguro que había llevado cuando sus padres le dijeron que tenía que hacer esto con Darice.

Frente a su intenso marido, Kiara hizo un gesto hacia Thia con las manos. -¿Qué le decimos a nuestra hija antes de que ella nos deje durante seis semanas?-

Nykyrian se recuperó y desató su desintegrador de las caderas. Comprobó el nivel de carga antes de entregárselo a Thia. -Recuerda lo que te enseñé. Revisa tu perímetro cada noche y nunca duermas con los auriculares.-

Con un suspiro paciente, Thia tomó la pistola de sus manos. -Gracias, papá-, dijo secamente.

Con los brazos en jarras, Kiara se acercó a su marido. -¿Cariño? ¿Estás fuera de tus cabales? No se da un arma cargada a tu niña justo antes de que se vaya. ¿En qué piensas?-

-Podría necesitarla.-

-¿Una pistola?-, preguntó Kiara con incredulidad.

Él frunció el ceño como si no tuviera ni idea de por qué estaba molesta con él. -Prefiero que la tenga y no necesitarla, que necesitarla y que no lo tenga.-

-¿Y si ella dispara accidentalmente a Darice?-

Thia resopló. -Confía en mí. Si disparo a Darice, no habra sido un accidente.-

Hauk reprimió una risa en algo que realmente no le debia divertir.

-¡Ya lo ves!- dijo Kiara a Nykyrian como indicó Thia. -¿Ves lo que podría pasar?-

Nykyrian se encogió de hombros. -Ella es una Quiakides. Tendrá que hacer su primer muerto en algún momento. ¿Por qué no mantenerlo en familia?-

Con un suspiro de rendición, Kiara negó con la cabeza. -Eres horrible-. Volvió sus ojos suplicantes hacia Hauk. -¿Quieres ayudarme aqui?-

Se encontró con la mirada de Nykyrian. -¿Está capacitado?-

-Totalmente-.

Hauk duplicó el encogimiento de hombros de Nykyrian. -Entonces me alegro de tener una copia de seguridad-.

Los chicos se miraron con ojos saltones, mientras su madre farfullaba por la falta de interés de los hombres.

Adron dedicó una gran sonrisa a Jayce. -¡Cuando sea mayor, voy a ser un asesino, igual que papá y el tío Hauk!-

Jayce lo empujó. -¡Ja! Seré uno todavía mejor que tú-.

-¡Nuh-uh!- Adron lanzó a su hermano. Ambos golpearon la cubierta, pegandose el uno al otro.

El rostro de Kiara enrojeció al separarlos. -¡Basta! Ambos. Ninguno de mis hijos seran asesinos. ¡Ninguno de vosotros! ¡Lo digo en serio!-

-¡Mamá!- Se quejaron.

Ella hizo ese gesto maternal imperioso que nunca deja de sofocar las riñas de los niños, y le recordó a Hauk cómo su propia madre solía romper las peleas de él y sus hermanos.

Hauk dejó escapar un cansado, "je" cuando se enfrentó a Nykyrian. -¿Recuerdas cuando sólo eramos cinco y los únicos de los nuestros que había que separar de las peleas eramos Darling y yo? Oh por la paz silenciosa de aquellos días-.

Nykyrian cogio a Adron en sus brazos para que no le diese puñetazos a su hermano. Una rara y pequeña sonrisa curvó sus labios mientras sostenía a su hijo contra su pecho y Adron puso su cabeza en el hombro de su padre. -Voy a tomar de buena gana un minuto de este caos durante una eternidad de paz-.

Una tierna mirada caliente pasó entre Nykyrian y Kiara. El amor que llevaban entre sí nunca dejaba de sorprender a Hauk. Los dioses sabían, que él no lo entendía. Nunca había sentido lo mismo por nadie. Y él todavía no podía creer que Nykyrian lo hiciera. Curtido en la batalla y maltratado por la vida, Nyk tenía todas las razones para matar. No hay razón alguna para entender, nunca muestra en su mente, cualquier tipo de amor o compasión.

Para cualquier persona.

Nykyrian acercó a Thia contra él con su brazo libre y le dio un beso en la parte superior de la cabeza. -Que ningún mal se acerque a ti, mu tina-.

Adron se lanzó de su padre a los brazos de su hermana mayor con tal fuerza inesperada que ella se tambaleó hacia atrás. -¡Te quiero, Thia! No seas cosa del pasado.-

Cerrando los ojos, ella le apretó hasta que protestó. -Yo también te quiero, Addy. Sé un buen chico y te traere de vuelta un recuerdo-.

-¿Cómo qué?-

Ella lanzó una mirada especulativa hacia Hauk. -La cabeza de Darice en una pica si sus modales no mejoran-.

Adron rió mientras lo dejaba sobre sus pies. Thia le abrió los brazos a Jayce que llegó con un calido abrazo para ella. Ella lo dejó en libertad antes de erizar el pelo de sus cabezas. -Manten a Tiernan y Taryn fuera de problemas y no les dejes robar botellas a Zarina mientras no estoy-.

Dieron sus afilados saludos militares. -Así se hará, capitán-.

-¿Capitán?-

Hauk se volvió al tono burlón de Chayden Aniwaya cuando su viejo aliado se unió a ellos. Casi tan alto como Nykyrian, Chayden tenia la arrogancia letal que marcaba a la mayor parte de los piratas Tavali que descaradamente se alimentaban de naves de La Liga y exhibían las leyes de cualquier nación o imperio organizado. Pero sus ojos color avellana y su masa de pelo corto oscuro y rizado le daban una apariencia despreocupada y juvenil. Era por eso que mantenia el rostro y el pelo cubierto cuando tenía que tratar con la gente que necesitaba intimidar.

Sólo aquellos que lo llamaban amigo podian verle relajado, el lado lúdico del capitán pirata y feroz que nunca tomaba prisioneros.

O mostraba misericordia a sus numerosos enemigos.

-Chicos-, dijo Chayden a los muchachos- Ella es, al menos, un comandante. ¿Es que no os dais cuenta?-

Los niños chillaron mientras corrían hacia Chayden y saltaron en sus brazos al recitar sus palabras de fuego rápido. La mirada perpleja en el rostro del pirata estaba histérica cuando se encontró con la mirada de Nykyrian. -¡Ayuda! No hablo pequeño humano-Adarion. Necesito un traductor-.

Kiara tomó a Jayce de los brazos de Chayden mientras Nykyrian recuperada a Adron. -Te están deseando un viaje seguro- dijo con una sonrisa.

-Ah, porque podría haber jurado que el más grande sólo me pidió mi licencia de piloto y el código para el servicio de transporte-.

Kiara se echó a reír. -De hecho, eso es exactamente lo que Adron hizo. Mira, Chay, parece que ser que hablas pequeño humano-Andarion-.

Chayden sonrió, dejando al descubierto un profundo conjunto de hoyuelos.

Hauk no se perdió el rubor repentino en la cara de Thia mientras desviaba la mirada de Chayden, despues rápidamente se fue hacia la lanzadera.

Mierda. Un temor enfermizo le apretó el estómago al darse cuenta de que ella estaba enamorada de su amigo.

Y él no era el único que se dio cuenta.

Los rasgos de Nykyrian se volvieron duros.

Tan pronto como Chayden vio su oscura expresión, dio un paso atrás y levantó las manos. -Sagrado embrión, NYK. Lo tengo. No tengas miedo-. Bajó las manos para cubrirse la entrepierna. -Valoro mis partes del cuerpo sumamente y ninguna de ellas estara en la zona de exclusión, por el más precioso fruto de tus entrañas. Ni siquiera mis ojos. No lo haré ni con la mirada en su dirección. Sólo estoy aquí para volar el transbordador e irnos. Inmediatamente-.

-Bueno. Recuerda todo eso-.

Chayden dio otro paso atrás. -Um, Hauk. Voy a necesitar que me guíes desde ahora mis ojos estarán fuertemente cerrados, al igual que mi esfínter, hasta que me golpee con el asiento del piloto-.

Nykyrian dejo a Jayce al lado de Kiara. -No es necesario. Te llevaré a el-

Con expresión aterrorizada, Chayden se volvió hacia Hauk, fuera de la línea de visión de Nykyrian y pronunció las palabras: "¡Ayúdame," cuando Nyk le agarró la pechera de su traje de combate de color gris oscuro y lo arrastró dentro.

Kiara se echó a reír. -Será mejor asegurarse de que no se pierde nada Chay-.

-Sí, vamos a comenzar a obtener este fiasco-. Hauk le dio un rápido beso en la mejilla y un abrazo a los chicos antes de correr hacia el interior para asegurarse que Chayden todavía respiraba y no sangraba.

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