Bailando con el Diablo es el sexto libro de la saga de los Cazadores Oscuros. Hoy nos toca conocer a fondo a Zarek, un Cazador que se nos presenta en otros libros pero con muy poco detalle. Z vive en Alaska, aislado de la civilización y del resto de los guerreros inmortales. En anteriores libros, Zarek es destinado a Nueva Orleans para ayudar a sus compañeros a acabar con la avalancha de Daimons que invaden la ciudad. Se nos presenta como alguien mentalmente inestable y, al principio, como un asesino que es capaz de matar a humanos inocentes. Sin embargo, podemos ver su lado humano aunque muy brevemente cuando acepta el regalo de Sunshine en El Abrazo de la Noche antes de subirse al helicoptero que le llevará de vuelta a su exilio.
La protagonista femenina es Astrid, una ninfa de la justicia que será la encargada, a petición de Aquerón, de juzgar a Zarek por la presunta destrucción de una aldea que tenía bajo su protección. La pega de esto es que, mientras Astrid toma la decisión de si Z es culpable o inocente, ella estará ciega y no podrá ver absolutamente nada de lo que le rodea con sus propios ojos. Tendrá como acompañante a Sasha, un lobo blanco – que después descubrimos que es un Cazador Katagario -, a través de quien podrá ver retazos de lo que va ocurriendo mientras está encerrada con Zarek en una cabaña aislada del resto del mundo por una tormeta de nieve.
Astrid tiene muchos prejuicios contra los hombres, sobre todo a la hora de juzgarlos, por un evento pasado que la dejó marcada, y parece desconfiar mucho de Zarek y ponerlo a prueba a todas horas, como queriendo demostrar que es culpable lo más rápido posible. Zarek, por su parte, es una persona torturada por todos aquellos que le rodean – tanto en su pasado en Roma como en la actualidad - donde todos le han dado la espalda. Nadie confía en él ni quiere acercársele, a veces ni siquiera él tiene autoestima ni confianza en sí mismo, lo que hace que sea arisco con todos y distante.
A medida que avanza la novela, y su encierro juntos, Astrid va descubriendo un lado tierno y amable de Zarek que nadie había visto hasta entonces y ella va poco a poco cambiando su actitud hacia él. Intenta acercarse poco a poco e intentar entenderle, y Zarek empieza a bajar los escudos que él mismo ha alzado para que nadie pudiera herirle y deja a Astrid conocerle, hasta tal punto que llegan a enamorarse.
Zarek me parece un personaje muy atormentado que ni siquiera se merece todo el desprecio que le demuestran los demás Cazadores, con la excepción de Aquerón y su amigo Sundown. Ha sido maltratado desde niño, despojado de todo y abandonado por todos aquellos que él consideraba familia cuando solo quería amor o amistad. Desde su primera aparición en los libros me pareció un personaje muy complejo y tenía ganas de saber más de él.
Este libro no me ha decepcionado para nada. Al contrario, ha convertido a Z en uno de mis personajes favoritos de la saga y un libro que me encanta releer una y otra vez. Cada vez que lo hago, descubro cosas nuevas de Zarek y me asombra como puede conservar su humanidad a pesar de que todos que le rodeaban intentaron convertirle en un animal inferior tratándole como tal.
¿Qué os ha parecido este libro? ¿Cuál es vuestra opinión de Zarek? Es un personaje que crea mucha controversia y me encantaría ver lo que pensáis en los comentarios. Recordad que solo seguimos el club de lectura en la página web, no en el resto de las redes sociales.
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