“A los periodistas no se les permite venir aquí. Usted tendrá…”
“Está bien, Erix. Ella está conmigo.”
Felicia miró más allá del enorme, calvo y feroz hombre frente a ella para ver a Talyn sentado en un banco en mal estado en el deteriorado vestuario. Esto no era lo que ella se había imaginado esto como una zona previa a una pelea para un campeón.
Su sonrisa se desvaneció cuando se dio cuenta de que otro hombre estaba en el proceso de cubrir los horribles moretones en el cuerpo de Talyn. “¿Me he perdido la pelea? Pensé que no comenzaba hasta dentro de media hora.”
Un tic apareció en la mandíbula de Erix cuando se puso al lado de Talyn para envolver sus manos para que Talyn no pudiera usar sus garras y dejarle una cicatriz a su oponente durante la lucha. “No. Esto es de su CO.”
Felicia frunció el ceño. “No entiendo.”
Talyn se rió con ironía. “Anatole apostó contra mí.”
“Y tiene a sus matones bastardos para moles a palos al chico cada vez que se avecina una lucha, para obstaculizar.”
Se sintió enferma por la noticia.
Talyn pasó su mano envuelta ligeramente contra su mejilla y le ofreció una sonrisa tímida. “Todo está bien. El dolor es mi mejor amigo. Sólo me hace mucho más decidido a verlo llorar como una perra cuando pierda su paga.”
Dejando caer su mano, aspiró bruscamente cuando su manager le tocó un moretón por detrás de la espalda.
“Aquí.” Dijo ella, empujando al hombre a un lado. “Permítame.”
Ferrick arqueó una ceja.
Se encontró con la mueca de su manager sin pestañear. “Soy una fisioterapeuta con licencia y estudiante de medicina. Le puedo ayudar.”
Talyn le tomó la mano y se la puso en la mejilla. Un gesto Andarion de afecto extremo. “Ferrick y Erix, os presento a mi Felicia.”
Ferrick se apartó para que pudiera tomar el relevo. “Se le ha limitado la movilidad en su brazo derecho. Si pudieras relajar los músculos de ahí, todos estaríamos agradecidos.”
“¿Hay una mesa donde pueda acostarse?”
Erix le señaló más allá de las taquillas. “Detrás.”
Ella tiró suavemente de Talyn para que la siguiera. “¿No puedes retrasar la pelea?”
Él negó con la cabeza. “Sólo por muerte o por una orden militar. Cualquier otra cosa es un castigo.” Vaciló en la mesa. “¿Boca abajo?”
“Sí.” Ella esperó a que se acostara antes de tocarlo suavemente la espalda para evaluar lo que le habían hecho. Era aún peor de lo que parecía. “Oh, Talyn.” Quería llorar por lo mal que le habían golpeado. Y ni siquiera había entrado en el ring todavía.
“De verdad no pasa nada, Felicia. Créeme, esto no es la peor paliza en el culo que he tenido. Esos sólo son los de mi madre cuando no bajo la tapa del retrete por la noche.”
Ella puso los ojos en blanco ante su humor. Dado su inmenso tamaño y el tono muscular, dudaba que su madre le hubiera puesto un dedo encima. “Nadie debería ser usado para esto.”
Él levantó la cabeza para mirarla. “¿Pensarías que soy un total hijo de puta enfermizo si dijera que de buena gana me dejaría darme una paliza para sentir tus manos en mi piel?”
Ella puso su palma contra su mejilla mientras esas palabras trajeron lágrimas a sus ojos. “Sí.”
Él le sonrió. “Bueno. No quiero ninguna pretensión entre nosotros.”
Ella lo besó en la mejilla antes de que trabajara en su hombro y su espalda, donde parecía que le habían hecho el peor daño.
“¡Talyn! Es el momento.” Ferrick se unió a ellos.
Felicia dio un paso atrás mientras Talyn se sentaba y tomaba la máscara de cuero adornado de la mano de Ferrick. La deslizó por encima de su cabeza y todo lo que mostraba de sus rasgos eran sus ojos blancos que contenían una pequeña banda de color rojo alrededor del borde exterior del iris.
“Parece que un alien está comiendo tu cara.”
Alcanzando los protectores de manos, se rió de su comentario.
“Erix tiene un asiento de delante, reservado para ti.”
Ella arrugó la cara al pensar en ello. Bueno, ella entendía totalmente ahora por qué su madre no venía a estas cosas, después de todo. “Si no te importa, prefiero esperar aquí por ti. Realmente no quiero ver como golpeas sucesivamente. Pero estoy aquí para ti, si me necesitas.”
Su declinación no parecía perturbarlo en absoluto cuando él hacía boxeo de sombra para aflojar sus músculos.
“Bueno. Vuelvo en un rato.”
Caminó lentamente hacia sus brazos y lo abrazó. “Buena suerte.”
Talyn saboreó la sensación de ser abrazo. Nadie lo había abrazado así desde que había sido un niño.
“¡Martillo! ¡Vámonos!”
De mala gana, la soltó y se dirigió hacia el Anillo. Cuando llegó a la puerta, miró hacia atrás para ver que ella lo observaba.
Maldita sea, era hermosa. Como una visión etérea. Todavía no podía creer que hubiera accedido a aceptarlo, dada su falta de nacimiento.
Que ella aún no saliera corriendo por la puerta más cercana para escapar de su presencia.
Todo lo que tenía que hacer era no dejarse matar esta noche. Eso sería seriamente arruinar sus planes de futuro donde ella estaba.
Reprimiendo su afilada protección, sonrió bajo su máscara y le guiñó un ojo. No había estado bromeando. Para tenerla con él, de buena gana aguantaría una paliza.
Los dioses sabían, que había sido golpeado por mucho menos.
Tradución: Nereka, Staff Fans Sherrilyn Kenyon Spain
Fuente: Oficial Sherrilyn Kenyon
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