Extracto exclusivo de Born of Legend (La Liga #11)
jueves, diciembre 24, 2015Ushara no tenía ni idea de por qué Trajen estaba tratando de provocar a su familia, Sin embargo, no dijo nada, mientras sus primos, su tío, su padre y hermanos abarrotaban el lugar. Davel fue uno de los últimos en aparecer. Con una mueca, se abrió paso entre ellos. Para mostrar que estaba de parte de Jullien.
-Buenos días. Lo siento, llego tarde. —Él la besó en la mejilla para que todos en la sala supieran de qué lado estaba. Después se situó al lado de Jullien e intentó lo mismo pero, por alguna razón, no fue tan impresionante como cuando lo hizo Davel. Sin embargo, fue adorable.
-Está bien. Primera queja. –Dijo Trajen recostándose en su silla.
Kirill se levantó.
-Hizo estallar mi nave. Toda la maldita nave ¡No queda nada!.
-Lo sé. —Respondió Trajen arrastrando las palabras.— Estaba allí. Lo vi. Me partí de risa.
-¿Y se lo permites?
-Permitir es una palabra fuerte. No estoy seguro de haberlo podido detener. dado su estado de ánimo en aquel momento. Al menos, no sin perder una parte vital de mi anatomía. Decidí que no valía la pena hacer eso por tu lamentable trasero.
-Puedo corroborar que mientras retrocedía lo vi ascender y… —Davel rio.— fue bastante…impresionante.
-¡Espero una indemnización!
Ushara arqueó una ceja ante el tono indignado de Kirill.
-Le sugiero que lo tome del dinero que ganó con la venta de mi marido como esclavo. O tal vez de los créditos que alguien de su equipo obtuvo por el equipo que le fue robado y que nunca se le devolvió. Se el valor total que eso tiene de primera mano. Tengo la factura de una décima parte de todo ¿Quieres que te lo envíe?
Kirill la fulminó con la mirada.
-Para tu información, no gané créditos por eso. Tuve que pagarlos para llevármelo a él.
Se dio cuenta demasiado de lo que había dicho.
Ushara no podía respirar mientras esas palabras golpeaban con fuerza. Jullien no se movió.
Su mirada saltaba de su padre a su tío, una y otra vez.
-¿Participabais los dos en esta conspiración?
-Tu padre quería sacarlo de tu vida. Nos ocupamos de él.
Ella arqueó una ceja ante eso.
-No has sido la misma desde que él llegó aquí. Estás distraída y tus lealtades fracturadas. –declaró su padre.
-Mis lealtades están exactamente donde deben estar. Donde siempre han estado. Con mi gran almirante, esta Nación y con mi familia. No he roto ningún juramento ni vacilado en ningún deber.
-Nos has puesto en peligro al traer a un corazón oscuro perseguido a esta Nación, sabiendo que lo odiamos. Que no es bienvenido aquí y que nunca lo será.
-Hombre, eso es duro. –Dijo Davel haciendo una mueca de dolor.
A continuación fue Jullien quien habló en voz baja.
-Yo, por mi parte, te doy la bienvenida, drey. Te quiero, también, de una manera puramente platónica y fraternal.
-Lo agradezco.
-No hay problema. Eso sí, no prendas fuego a mi nave, especialmente si estoy en ella.
Jullien resopló.
Su padre miró a Davel.
Trajen dejó escapar un suspiro irritable.
-Mirad, estáis haciendo que pierda el tiempo. No estoy recogiendo otra VA. Ushara no ha hecho nada para sacudir mi confianza. Sólo estoy participando en esta pequeña velada para apaciguaros. A la larga, lo superareis.
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