Nuevo extracto de Born of Legend

miércoles, junio 15, 2016

Queda menos de una semana para el lanzamiento de Born of Legend, el próximo libro de La Liga, en Estados Unidos. Para celebrarlo, aquí tenéis un extracto exclusivo totalmente traducido al español. ¡OJO, EL EXTRACTO CONTIENE SPOILERS!

Una vez le dije a una mujer que se calmara, así que sí, sé lo que es sobrevivir a una experiencia cercana a la muerte.

-Jules…

-No, Shara. Sé lo que vas a decir. Pero cuando se tira todo por la borda, te cuestionas la verdad. En serio. Tiene que haber algo defectuoso dentro de mi alma. Mis padres no son malas personas. Mi padre es muy respetado por todos los que le conocen. Sus padres adoran el suelo que pisa. Mi hermano y su familia le tienen en muy alta estimal. Mi madre siempre ha estado enamorada de mi padre, desde el día en que se conocieron. Mi madre y mi tía se dedicaron por completo la una a la otra. Aman y respetan a Nykyrian, quien a su vez las ama y las respeta. Sienten devoción por toda la población de Andaria y por los medios de comunicación. Solo yo soy al que todos odiaban y ridiculizaban desde el momento en que nací.

-Ellos nunca te dieron la oportunidad.

-Honestamente, no creo que hubiera importado. Es como cuando un lorina ataca un depredador o un cachorro dañado. Saben instintivamente que hay algo mal con el recién llegado y que es perjudicial para su grupo así que que atacan y le matan antes de que tenga la oportunidad de hacer daño el resto. Tal vez soy ese cachorro defectuoso que necesita ser sacrificado o asesinado.

-No lo creo.

-Sin duda, no pueden estar todos equivocados. Debo estar defectuoso.

-¿De verdad quieres creer eso?

Él tragó saliva.

-No lo sé. Pero si pasa lo mismo allá donde vaya. . . el problema debe ser mío. Es la única conclusión racional que puede sacarse.

-Y tal vez es simplemente que eres diferente. No estás defectuoso. Un lorina atacará cualquier especie que no es la suya. A cualquier olor que no reconoce para proteger a sus cachorros. Se comerán a sus propios hijos si los rocías con el olor de otra criatura. La gente y los Andarions pueden ser iguales. Lo sabes. Mira lo que Ixurianir ha hecho a los Pavakahir y los Murakhir- los corazones negros persiguieron a las razas aladas antes de que pudieran ir tras los Fyrebloods. Incluso fueron tras la stralanuer en un momento de la historia, antes de entender la ciencia que provocó que los ojos de los hombres se volvieran rojos. Los seres humanos son aún peores. Toda la raza Trajen fue eliminada porque les temían. ¿Siempre trataron mejor a tu hermano que a ti?

Jullien se encogió de hombros.

-No. Y para mi vergüenza eterna, yo tengo parte de culpa.

-¿Qué quieres decir?

Se dobló en la cama como si la agonía del recuerdo fuera más de lo que podía soportar.

Le frotó la espalda para consolarlo.

-¿Jullien? ¿Qué pasa?

Él se movió para acostarse de lado, mirando a la pared. Con la respiración respiración entrecortada, tragó saliva.

Ushara permaneció acurrucada contra su espalda, sosteniéndolo cerca. Con el brazo bajo su cabeza, le frotó el cuello.

-¿Estás bien?

Él asintió con la cabeza, pero cuando habló, su gesto le contradijo.

-En realidad no. -ella sintió que sus lágrimas calientes sobre su piel cuando tragó de nuevo-. He ofendido a mi hermano en tantas maneras, que me avergüenzo hasta el fondo de mi alma inmortal. En mi toda mi vida, lo que les hice a él y a Talyn Batur son las únicas cosas de las que realmente me arrepiento. Son lo único que me gustaría poder cambiar. Siento mucho por lo que he hecho y ni siquiera puedo pedir disculpas por ello. No hay manera de que pueda arreglarlo.

-Si no quieres contármelo, no tienes que hacerlo.

Él se quedó en silencio durante varios minutos antes de volver a hablar.

-Creí a Nyk muerto durante mucho tiempo. Él era un hacha que colgaba sobre mi cabeza. Una amenaza que mi abuela usaba en mi contra y yo en la suya.

-¿Qué quieres decir?

-Con Nyk muerto, yo era el heredero. Ella no paraba de amenazar con matarme tan fácilmente como ella lo había matado si le disgustaba. Y yo era arrogante porque sabía no iba a matarme en realidad. Yo sabía que Tylie era lesbiana y no tendría hijos. No sólo por Kelsei, sino porque no podía soportarlos. Odia a los niños con pasión. Y su pareja no es mejor. Su idea de ver a un niño es: “toma, pequeño. Mete este clip de metal en aquella toma de corriente".

Ushara rió a pesar de la gravedad del asunto.

-Lo siento.

-Sí, yo también cuando lo hice.

-¿Estás bromeando?

-No. ¿Te gustaría ver la cicatriz? Mi mano entera se volvió negra. Aprendí más sobre las corrientes eléctricas a los tres años de lo que cualquier niño necesita saber a esa edad.

Eso acabó con su diversión. Ella hizo una mueca. No tenía ni idea de cómo podría encontrar ese humor negro acerca de su pasado.

-A pesar de las constantes afirmaciones de mi abuela de que pondría a mis primos en el trono en mi lugar, yo estaba relativamente seguro de que ella era lo suficientemente arrogante como para mantener su propia sangre allí, aunque fuera mitad humana y estuviera contaminada. Así que discutimos y sangré por ello hasta el día que estaba en la escuela y llegó a un nuevo estudiante. Al principio, no le reconocí. Pensé que era otro humano al que dejaron entrar. Era un programa raro que habían empezado hace un par de años para integrarnos. Como resultado, estábamos teniendo un aumento de inscripciones de humanos. No le di importancia hasta que me dijeron que era el hermano adoptivo de Aksel y Arast Quiakides- un híbrido humano y Andarion que habían encontrado en un orfanato.

Jullien se quedó en silencio mientras se veía de nuevo en esa clase y sintió el temor de aquella tarde con claridad. Merrell se había sentado a su lado como una sombra había caído sobre ellos.

Al principio, Jullien había pensado que tal vez, sólo tal vez podría existir otro híbrido. Era posible otro Andarion se hubiera acostado con un ser humano.

Hasta que Nyk le miró. En el momento en que vio como el odio le miraba a través de unos ojos humanos que eran tan similares a los suyos, desde la cara de su padre. . .

No había habido ninguna duda. Aunque los rasgos de Nyk eran más jóvenes, era la viva imagen de su padre. Y se movía con la misma arrogancia y los mismos gestos que Jullien despreciaba con cada parte de su ser. Él le devolvió una mirada condescendiente con asco y desprecio, una que decía que estaba luchando con cada aliento para intentar tolerar la presencia de Jullien.

Jullien, que era solo un niño, había entrado en pánico mientras estaba allí sentado, aterrado que alguien se daría cuenta de que era su hermano a quien habían dado por muerto hace mucho tiempo. Su primo Chrisen lo supo al instante. La expresión de su rostro lo había confirmado al darse la vuelta en la mesa que estaba frente a Jullien para mirarlo.

Jullien había echado un vistazo a toda prisa alrededor para ver si alguien más lo había notado. Afortunadamente, no había nadie más lo suficientemente brillante.

Sólo cinco de ellos sabía. Él. Nýřan. Merrell. Chrisen. Nykyrian.

Y estuvo dividido entre el deseo de correr a su hermano y lanzarse a sus brazos agradeciendo que Nyk estaba vivo, y aterrorizado por lo que significaba tenerlo de nuevo en su linaje. Eriadne había "matado" a Nyk por una razón que nunca había explicado completamente.

En el fondo, estaba loca. Era una tarada con un poder ilimitado sobre la vida de todos. Él apenas era capaz de mantener viva a su madre tal y como estaba. Apenas capaz de mantenerse vivo él mismo y alejado del agujero debajo de su palacio.

Sabía por experiencia que su padre no intervendría. Él ya le había pedido ayuda, ¿y cual había sido su respuesta?

-No vale la pena una guerra con la raza Andarion. No voy a luchar contra su abuela por ti. No me molestes de nuevo con tus ridículas peticiones. Eres un Andarion. Actua como tal. Levántate, y deja de lloriquear.

Era aún menos probable que su abuelo humano le ayudara, sobre todo después de que haberse meado en su piscina. Literalmente.

Así que Jullien había hecho lo único que sabía hacer. Ignorar a su hermano y fingir que no le conocía.

Nykyrian había hecho lo mismo. Había caminado junto a él y se sentó en la mesa a un metro de distancia. Sin palabras. Ni siquiera un gesto de reconocimiento.

Nada.

Cuando terminó la clase, Jullien tenía la intención de ir a hablar con Nykyrian, pero mientras se dirigía a él, Merrell, Nýřan y Chrisen le había parado. Merrell había enviado a Dancer a su siguiente clase y tres primos de Jullien lo habían arrastrado al gimnasio, donde lo habían acorralado.

Merrell le había agarrado por el cuello.

-Es él, ¿verdad?

Jullien no había dicho nada. Era más listo.

-¿Qué vamos a hacer? -Chrisen ya estaba sudando.

Jadeando, Nýřan estaba en un pánico total.

-Mamá se hizo pasar por Cairistiona y fue la que dio la orden de matarlo como su madre. Si ese bastardo habla, la matarán. ¡Nos mararán a todos! "

Merrell había pegado a su hermano pequeño.

-¡Jullien no sabía nada de eso, idiota!

-Julie no lo dirá. ¿Verdad?

La cabeza de Jullien había dado vueltas mientras miraba a los tres. Sabía por experiencia que si bien podría vencer Nýřan y Chrisen individualmente en una pelea, no era rival para Merrell. Y los tres al mismo tiempo podían patearle en el culo sin esfuerzo.

-No diré nada.

Merrell abofeteó a su hermano de nuevo.

-No te asuste. No se lo puede decir, de todos modos. Eriadne lo hizo. Ella es la que hizo que nuestra madre suplantara a Cairie. Ella sería la primera en cortarle la garganta si habla.

Jullien había una mueca de dolor cuando finalmente tuvo los detalles de lo que realmente le había sucedido a su hermano. A pesar de que su abuela le había confesado el asesinato de Nykyrian, ella nunca le había contado cómo lo había hecho.

Ahora sabía.

Y la odiaba aún más.

-¿Jullien?

Parpadeando, dejó que el sonido de la voz de él Ushara le hiciera volver al presente, lejos de ese horrible momento.

-Yo era un bastardo, Shara. Tenía tanto miedo y estaba tan enfadado. Durante los cuatro años que estuvimos juntos en la escuela, seguía esperando a que alguien se da cuenta de que era mi hermano. Sabía que si lo hacían, que me matarían. Si estaba vivo, ya no me necesitaban. Mi abuela era muy inestable. Mis primos aún más. Lo que es peor, su madre era la que había jugado la parte más grande de la supuesta muerte de Nyk. Joder, había suplantado a mi madre, que era un delito en sí mismo. Y sus hijos estaban encima mí todo el tiempo intentando librarse de él. Me atacaban constantemente. No sabía qué hacer. Y mi padre no paraba de gritarme por ser huraño y retraído. Sobre todo porque Parisa y Merrell me llenaban de medicamentos para mantenerme sedado y poder controlarme. Me dieron una sobredosis ocho veces, y mi padre pensó que fue cosa mía. Por supuesto, eso le hizo atacarme aún más porque pensaba que era un drogadicto. Tylie y mi abuela también. Todavía no sé por qué no me mataron sin más. Aunque sospecho que un par de las sobredosis estaban destinados a terminar con mi vida, y yo era demasiado terco para morir.

Mordiéndose los labios, se volvió hacia ella.

-Era una amenaza para Nyk en la escuela. Una parte de mí quería que decirles a los demás que yo era su hermano. Pensé que si era él quien lo decía, no podrían acusarme. Otra parte de mí quería hacerle daño por dejarme solo entre todos ellos. Entonces no entendía la mala situación que tenía en casa y honestamente, yo estaba tan envuelto en mi propio infierno, que no me importaba.

Cerró los ojos e hizo una mueca.
-Sólo quería que sangrara tanto como yo lo hice. Parecía que solo había vuelto para demostrar a todos los demás que era un trozo de mierda y decirlo delante de mi. Todos esos sentimientos que tenía cuando era niño volvieron con una venganza. Siempre fue más inteligente. Más guapo y delgado. Mejor atleta y estudiante. Mejor hijo. Por eso que le querían más. Estaba celoso. Lo admito. Aun así, no se merecía lo que le hice. Quizá si le hubiera dicho a mi padre quién era la primera vez que apareció. . .

-¿Por qué no lo hiciste?

-¿Honestamente? No pensé que mi padre haría nada para ayudarlo. Ni que me creyera- cosa que nunca hizo. En aquel entonces no era Emperador. Su padre seguía vivo y cada vez que le había pedido ayuda, se había negado, diciendo que no quería iniciar una guerra con mi abuela. Y sabía que hablarle de Nyk sin duda la comenzaría. Así que juro por los dioses, que de verdad temía que si le decía que era Nykyrian él se lo diría mi abuela y nos entregaría, y ella nos mataría a los dos en un ataque de rabia.

-¿De verdad?

Él soltó una risa amarga.

-Shara, no te puedes imaginar las cosas que le he visto hacer. Las cosas que me ha hecho por puro despecho. Es una psicótica. Cuando tenía ocho años, degolló a mi tío delante de mí, durante la cena, porque le había visto hablar con alguien que sospecha que conspiraba contra ella.

-Oh, Dios mío, Jules.

-Sí. . . luego se limpió el cuchillo en su camisa, se sentó y empezó a comer de nuevo con su cadáver allí mismo, entre nosotros. Su propio hijo. Y me hizo comer a mi también, y me pegaba cada vez que me atragantaba. Créeme, cada vez que teníamos un invitado inesperado para cenar, estaba aterrorizado.

-¿Cómo pudo tu padre dejarte allí?

-No creo que se diera cuenta de lo mal que estaba. Para ser justos con él, probablemente no podría concebir el nivel de maldad que existe en ella. Siempre que trataba de explicárselo, me llamaba mentiroso. Seamos realistas, es algo que tienes que ver tú mismo para poder creer. Por lo que entiendo por qué tu padre y tu familia odia a la mía con tanta vehemencia. Todos ellos son un nivel especial de Tophet.

-Pero no es justo equipararte con ellos cuando no te lo mereces.

Se burló de ella.
-Como ya he dicho, no soy inocente. No creces en ese palacio, rodeado de su nivel de maldad sin sufrir daños, por dentro y por fuera. Lo juro, Kirill está mandandouna misiva especial para Kadora en este momento con mi nombre por todas partes.

Ella se rio al recordar su ataque anoche.

-Estoy seguro de que sí. ¿Tenías que hacer estallar toda la nave?

-Fue un mal menor ya que a lo que realmente quería prender fuego era Kirill. Así que algo bueno que me encontrara con el barco en primero, ya que la moderación no es una de las virtudes que generalmente se asocian con mi nombre. De ahí el incidente de la piscina en el cumpleaños de mi abuelo y la estatua de mi abuela que volé en pedazos con combustible.

-En ese caso, tomaste una buena decisión.

Suspirando con fuerzas, se tocó el anillo de bodas que le había dado.

-Deberías sopesar la anulación de nuestro matrimonio y alejarte de mí antes de que te hunda conmigo.

Ella cerró su mano sobre la suya.

-No. Me comprometí contigo y lo dije en serio. Te amo, Jules. Y voy a luchar por ti.

-¿Por qué? -p​Preguntó con una sinceridad que le dolió el corazón. No podía imaginarse que alguien quisiera cuidar de él.

No podía imaginar tener tan poca autoestima.

Queriendo burlarse de él, ella tomó la mejilla.

-No tengo idea. Me vuelves loca. Pero no puedo soportar la idea de no tenerte en mi vida. Cuando Davel regresó y me dijo lo que te habían hecho. . . Kirill tuvo suerte de que no le quemara vivo.

Inclinando la cabeza, presionó su frente contra la de ella y la abrazó.

-¿Puedo contarte un secreto?

-Por supuesto.

-Cuando era un niño y me ponía insoportable, solía correr y esconderme en los viejos archivos o en los sótanos del palacio. Allí me imaginaba que en realidad era el hijo perdido de Samari, y que ella estaba en las sombras, cuidándome mí. Que me cogía de la mano y me convertiría en uno de los Dagger Ixurs para que no tuviera que volver a mi habitación y tratar con mi tía o abuela. Pero no importaba cuanto la buscara, ella nunca vino a por mí.

-¿Por eso escogiste ese alias?

Él asintió.

Más Información En...

5 comentarios